Tablas de Snowboard: guía de compra

El invierno empieza a apretar fuerte, estamos en plena temporada de esquí, y las ganas de realizar deporte nunca cesan. Si es tu caso, y te encanta aprovechar la época de más frío del año para practicar deportes que luego en verano es imposible realizar, te interesa seguir leyendo. Sin embargo, una cosa es esquiar, y otra muy distinta es apostar por la modalidad de Snowboarding. Cada vez son más los que se atreven a probarlo, y en el caso de que lo hagas deberás tener muy en cuenta una gran cantidad de factores si decides comprar una tabla.

Por eso, en el día de hoy queremos centrarnos justamente en eso. ¿Qué es el Snowboarding? ¿Qué tipo de tablas te convienen en función de tu nivel? ¿Dónde comprarlas y en qué fijarnos para determinar sus cualidades? Todas esas preguntas y muchas más es lo que intentaremos determinar en esta guía. Por supuesto, tampoco faltarán las mejores ofertas del mercado en tablas de snowboarding, o las más sofisticadas para aquellos que quieran lo mejor y decidan apostar por una inversión de futuro. ¿Empezamos?

¿Qué es el Snowboarding?

Una forma sencilla de intentar explicar la gran diferencia del Snowboarding con respecto a formas más tradicionales de esquiar, es comparando esa modalidad con el surf. Es decir, una forma de esquiar con la estética del surf pero cambiando el mar por la nieve. Más allá de las analogías, la verdad es que encontrar el denominador común en ambos deportes es sencillo: la espectacularidad. Aunque también se parecen en la forma en que se practican. Es decir, que en ambos casos se utiliza una tabla en la que un pie va por delante y el otro por detrás, para conseguir un buen agarre. EL objetivo es realizar diversas piruetas o acrobacias sobre la nieve mientras se desciende. De hecho, el término no significa otra cosa que "tabla sobre la nieve" y proviene de la lengua inglesa.

¿Existen diferentes modalidades de Snowboarding?

La respuesta es claramente sí. Aunque hay diferentes nombres para cada una de las modalidades, las más extendidas son las siguientes:

• Freestyle. Sin ningún género de dudas, la modalidad más popular y conocida dentro del snowboarding. No solo por su espectaculariad, sino también por el hecho de que se trata de una modalidad muy indicada para principiantes o personas más jóvenes. Su naturaleza se basa en la realización de diferentes trucos y piruetas sobre la tabla. Lo interesante del tema es que el grado inicial es muy sencillo en comparación con los métodos avanzados para aquellos que progresan. Siempre, aumentando poco a poco la altura, la velocidad o la cantidad de giros a medida que se mejora. De hecho, a un nivel más competitivo nos encontramos con subcategorías muy conocidas como el halfpipe, el quartepipe, el big air o el slopestyle.
• Freeride. En segundo lugar tenemos el Freeride, el cual consiste en deslizarse fuera de la pista. Aunque, lógicamente, es algo que es más peligroso y que está más limitado a auténticos profesionales. Más que nada porque se realiza en zonas más salvajes y menos adaptadas para el esquí comercial. Nuevamente, se empieza con un grado más sencillo, y se va aumentando la dificultad a medida que se adquiere una técnica más depurada.
• Snowboarding alpino. Aquí ya nos encontramos ante una categoría enfocada a la competición. De hecho, se trata de un descenso en carrera, con submodalidades como el slalom o el freecarve. De todas formas, es una modalidad que es posible practicarla también a nivel de principiante e incluso personas de cualquier edad. Aunque es importante destacar que el nivel físico de la persona tiene que ser el adecuado debido a que al estar ante carreras (a contrarreloj), los descensos suelen ser tan largos como técnicos.
• Snowboarding para expertos. Finalmente está el snowboarding para expertos. ¿En qué consiste? Muy sencillo, aquí la carrera no es solo para conseguir cada vez mejores tiempos y un estilo más depurado, sino que se compite contra otras personas (normalmente cuatro) en una carrera de velocidad hasta la meta. Además, el trazado es mucho más técnico y está lleno de saltos y giros.

¿Cuáles son los principales beneficios para la salud al practicar este deporte?

Como todo deporte, la práctica del snowboarding es siempre algo positivo para nuestro organismo. De todas formas, hay una serie de elementos propios de esta modalidad que además de muy beneficiosos, podemos considerar prácticamente exclusivos. Son los siguientes:

• Prevención de lesiones musculares. Así como otros deportes suelen provocarlas, el snowboarding es un auténtico maestro en esto de prevenir las lesiones musculares. ¿Por qué? Pues por la sencilla razón de que nos da una mayor elasticidad, que es algo que cuando se trabaja, da unos resultados excelentes a la hora de enfocar otras actividades físicas.
• Mejora la circulación sanguínea. Son muchas las actividades físicas que van bien para el corazón, pero en este caso todavía más. Y no solo por las características propias del ejercicio en sí, sino también por el aire puro que respiramos cuando lo practicamos, o incluso el nivel de oxígeno que existe en las condiciones en las que se debe practicar.
• Reduce el estrés de manera considerable. No es la única forma de combatir el estrés y olvidarnos del día a día, pero cada vez hay más estudios que demuestran que este deporte es mucho más reparador en ese sentido que otros. Y uno de los motivos parece ser el hecho de que se aleja mucho de lo que normalmente solemos hacer. Además, esa sensación de superación que provoca constantemente al que lo practica (igual que el esquí tradicional), también ayuda a revitalizar nuestra mente.

¿Qué factores son los más importantes a la hora de elegir la tabla para practicar snowboarding?

Más allá de tener en cuenta las diferentes modalidades de snowboard que os hemos contado anteriormente, es esencial elegir el modelo de la tabla en función de tres aspectos muy concretos:

• Nuestro nivel. Evidentemente, la propia modalidad ya es un indicativo del nivel que tenemos o que queremos asumir. Pero tal y como hemos remarcado antes, este también puede variar mucho dentro de una misma categoría.
• El ancho y la altura de la tabla. Como veremos más adelante, el tamaño de las tablas de snowboard no es, en absoluto, universal. Y no solo dependerá de nuestra altura o nuestro peso, sino también del terreno en el que practiquemos el deporte o la propia modalidad en sí.
• El estilo. Una vez más, la modalidad que elijamos ya nos llevará por unos derroteros u otros. Pero como todas ellas son muy amplias y versátiles, de nosotros dependerá si queremos realizar más piruetas o saltos, o si simplemente queremos alcanzar una mayor velocidad.

¿Cuánto debe medir la tabla en función de mis características?

Aunque se suele decir que la tabla de snowboard nos tiene que llegar a la barbilla, la altura (tanto de la tabla como la nuestra) no es el único factor importante a tener en cuenta. Por eso os dejaremos una serie de consejos que pueden resultaros muy útiles.

• Las pulgadas y la altura. De entrada, hay que dejar claro que las tablas de snowboarding se miden por las pulgadas a nivel de longitud. Las más pequeñas suelen ser de unas 4 pulgadas, mientras que las más grandes no llegan a las 7. Esto equivale, aproximadamente, a una altura de 147 cm y 193 cm respectivamente. Es decir, que siempre estamos hablando de esa altura que, como decíamos, más o menos nos llega a la barbilla. Por ejemplo, una tabla de 5,2 pulgadas sería ideal para una altura de 158 cm, mientras que una tabla de 6 pulgadas sería ideal para una altura de 183 cm. Más o menos, podríamos considerar que 0,2 pulgadas equivalen a unos 5 cm.
• El peso. Aunque siempre tiene prioridad escoger la tabla por la altura y no por el peso, si tu peso está por encima (o por debajo) del considerado ideal según tu altura, escoge una tabla más o menos larga en función. Por ejemplo, si tu altura es de 150 cm y tu peso está por encima de los 60 kg, quizás te convendría comprar una tabla algo más larga de lo normal (sin llegar a sobrepasar tu altura). En cambio, si tu estatura es de 150 cm, pero estás por debajo de los 50 kg, te convendría escoger una tabla más corta de lo habitual, pero sin pasarse.
• El nivel. Por otra parte, tal y como decíamos antes, el nivel es muy importante también a la hora de elegir tabla. Una vez más, prevalece la altura ante cualquier otra variable. Sin embargo, si tu nivel es más bajo, siempre será importante ir a por una tabla un poco más corta de la que te tocaría. Y exactamente lo mismo si tu nivel es más alto: entonces te conviene una tabla un poco más alta de la habitual.
• El estilo. Finalmente, el estilo también es muy importante en este tipo de elecciones. Si vas a practicar un snowboarding de estilo libre o montañoso, te conviene una tabla más corta de la que te tocaría habitualmente. En cambio, si quieres practicar un snowboarding de descenso, busca algo un poco por encima de lo que te tocaría según tu altura. Como siempre, sin llegar a la tesitura de que la tabla sea más alta que tú.
• El ancho. También es todo un mundo conocer los entresijos con respecto a la amplitud de las tablas. ¿Qué amplitud es la correcta según cada uno? Pues de entrada, podemos dar dos claves muy importantes: el sexo y el número de zapatos que calzamos. No es universal, pero sí podríamos decir que una tabla debería tener una amplitud mínima de unos 235 o 245 milímetros si el tamaño de tu zapato es de 39 o menos. Aunque como cada fabricante tiene su propio tamaño en cuanto a anchura, la forma más correcta de saberlo es probando las tablas con tus botas de snowboard. La medida correcta sería cuando las botas cuelgan un poco por los márgenes de la tabla, pero sin llegar a estar en una tesitura en la cual tocarían la nieve. También resulta útil pensar que si tu pie no supera el número 40, lo más correcto será utilizar la tabla más estrecha. Y a partir de ahí, subir de tamaño cada dos o tres unidades (43, 46...).

¿Existen tablas para estilos concretos?

La respuesta es un rotundo sí. De hecho, aunque todas las tablas han sido diseñadas para un uso óptimo en cualquier tipo de contexto donde la nieve está presente, hay ciertas tablas que te resultarán mucho más útiles si te deseas especializar en un estilo muy concreto o si te gusta practicar el deporte en un terreno en particular. He aquí unos cuantos ejemplos:

• Tablas de montaña. Son las más habituales y las que ofrecen un equilibrio mayor para practicar cualquier tipo de modalidad. Así pues, si eres principiante o no sabes todavía si te decantarás por un estilo concreto, opta siempre por estas.
• Tablas de estilo libre. Suelen ser algo más cortas que el resto, pero eso las convierte en tablas mucho más versátiles y capaces de adaptarse a un mayor número de terrenos. Ten en cuenta que también son válidas para practicar una modalidad más tradicional, así que si estás mejorando rápidamente o si simplemente eres un esquiador experto y piensas que no te costará aprender snowboarding, considera seriamente esta opción.
• Tablas Freeride. En este caso, estamos hablando de tablas menos flexibles y que además suelen ser más grandes que las de estilo libre. Sin embargo, son ideales para ofrecer un mayor rendimiento en una sola dirección. Perfectas para aquellos a los que les gusten los descensos rápidos.
• Tablas Splitboard. Finalmente encontramos también las splitboard, que han sido diseñadas expresamente para aquellos que quieran practicar snowkite de travesía. De hecho, se separan en hasta dos mitades, de manera que son perfectas incluso para escaladas. De todas formas, a pesar de ser más extravagantes (incluso necesitan una fijación especial), también son válidas para practicar una modalidad más corriente, como absolutamente todas (esa es la gran ventaja).

Consejos para acertar con tu compra

Podríamos seguir entrando en otros muchos detalles, ya que el mundo del snowboarding es extremadamente complejo. Por ejemplo, hablando de las distintas formas de las tablas para aquellos que busquen algo más profesionalizado. Pero creemos que será más directo, fácil de comprender e incluso útil daros unos cuantos consejos generales que pueden venir muy bien a la hora de realizar vuestra compra, sin necesidad de tener en cuenta muchos factores externos. Ahí van:

• Ten paciencia.Puede parecer muy obvio, pero si algo habrás aprendido con este tema, es que la complejidad de comprar una tabla va mucho más allá de escoger la que nos gusta a nivel estético o de las prestaciones que ofrece. Por eso una gran recomendación es que mires, compares y te asegures. Una buena manera de hacerlo es ir a una tienda especializada y probarla, aunque quieras comprar un modelo en Internet. Puede ser una buena forma de estar seguro de si aquella talla que comprarás es o no la que te conviene.
• Paga solo lo que necesitas. No te engañaremos; el snowboarding no es un deporte barato. Y la tabla tampoco lo es. Sin embargo, existe un pensamiento general que nos habla de que están fuera del abasto de mucha gente. Y nada más lejos de la realidad: no pagues por una tabla que ofrece prestaciones que no necesitas. Esto es algo que, en el caso que nos ocupa es mucho más flagrante que en otro tipo de productos. Sobre todo si vas a practicar la modalidad más tradicional, en cuyo caso debes tener claro que una tabla más cara no necesariamente será una tabla más buena.
• No optes por una tabla de segunda mano. El mercado de segunda mano funciona realmente bien, pero según en qué sectores. En el caso de una tabla de snowboard yo no lo aconsejaría. Entre otras cosas porque es complicado saber si la base ha recibido daños. Mucho más todavía si eres un principiante, en cuyo caso te juegas la salud. Es mejor ahorrar un poco más o, en definitiva, optar por una tabla más barata, que como hemos dicho existen y no son peores que las más caras y de marcas más conocidas (no necesariamente, por lo menos).
• Busca el consejo de un profesional. Va en relación al primer punto, pero es tremandamente importante. No es solo cuestión de que no hagas una compra compulsiva, sino de que vayas a una tienda especializada o hables con alguna persona cercana que domina el tema de verdad. De esa forma, no solo te ayudará a escoger una buena tabla, sino que también te podrá dar consejos sobre cómo practicar el deporte o qué accesorios te pueden venir bien.

Las mejores tablas de snowboard del mercado por menos de 300 euros

Llegados a este punto, es el momento de echar un vistazo a unas cuantas tablas de snowboard que, por su precio y su calidad, pueden ser recomendaciones ideales para cualquiera. En este caso, nos hemos fijado en modelos muy variados que no superen los 300 euros. Además, como podréis ver, se reflejarán muchos de los aspectos (y estilos) de los que hemos hablado en esta guía. ¿Empezamos?

1 AIRTRACKS SNOWBOARD SET (PAQUETE COMPLETO)

Lo hacemos con esta tabla de snowboard de Airtracks. Aunque más que tabla debería decir set, porque esta tabla all-mountain, que es ideal para una gran cantidad de estilos (como la splitboard de la que os hablábamos o la freeride), viene también con las fijaciones especiales así como una funda chulísima. Su precio es de tan solo 239 euros, y además de ser muy elegante, también ofrece una gran libertad para hacer giros a alta velocidad, así como para ir por toda la montaña sin ningún problema. Eso sí, tened en cuenta no solo el tamaño de la propia tabla, sino también el de las fijaciones. En la descripción del producto tenéis algunos consejos al respecto. Y tranquilos, el precio será siempre el mismo, independientemente de la configuración.

2 Morrow – Tabla de snowboard Morrow Fury para hombre

He aquí el ejemplo perfecto de la tabla que es más económica y que no por ello es peor. Entre otras cosas, porque este modelo fabricado por Morrow es ideal para principiantes. Y, de hecho, ha sido expresamente diseñado para ellos. Es de estilo All-Mountain también, con lo cual se adaptará bien en todo tipo de terrenos. Resulta tremendamente elegante además. Eso sí, ahora mismo solo se encuentra disponible en un solo tamaño: 151 cm. Algo que destacamos porque es una medida ideal para que cualquier hombre o mujer de estatura media-baja. Su precio es de tan solo 161,53 euros (con unos 15 euros de gastos de envío, eso si).

3 AIRTRACKS SNOWBOARD SET (PAQUETE COMPLETO) TABLA NORTH SOUTH WIDE

Volvemos a Airtracks, pero en esta ocasión para presentar una tabla todavía más sofisticada. Y eso sin necesidad de que el precio aumente demasiado (tan solo 20 euros para subir a los 259). En cualquier caso, a cambio obtendremos una tabla de snowboard de estilo All-Mountain con medio flex, forma direccional tablero doble y zero camber. De hecho, esta tabla de snowboard ofrece libertad para hacer giros a alta velocidad y cuenta con una gran ventaja: el fabricante te enviará la adecuada en función de tus características físicas a través de unas preguntas. Además, el pack viene con una serie de accesorios fantásticos, como las botas boardfeel, de excelente estabilidad, así como las fijaciones o la bolsa. En otras palabras, difícilmente encontrarás otros packs de "principiantes" tan baratos y completos.

4 Burton Ripcord Tablas, Hombre, 58W

Si queréis practicar un estilo más libre, queréis algo de calidad premium que se ajuste al presupuesto, y sobre todo queréis progresar rápidamente, tened en cuenta esta tabla de Burton. Entre otras cosas, porque ha sido diseñada para convertirse en una de las tablas más progresivas del mercado. No viene con accesorios, pero es tremendamente elegante. Además, su curvatura flat top la hace mucho más cómoda que otras tablas. Su precio final es de tan solo 265,36 euros en estos momentos. Una razón de más para tenerla en cuenta ya que habitualmente suele costar 340.

5 Burton Snowboard Clash - Tabla De Snow De Hombre Clash Vrocker

Repetimos con Burton, pero esta vez con una tabla ideal para los más expertos. Y es que el modelo Clash no solo ofrece curvatura V-Rocker con control de crucero Edge Tune, sino también una forma direccional. Además, entre sus características encontramos innovaciones tan importantes como la tecnología patentada de The Channel, que mejora el sistema de fijación de la tabla. El precio tampoco está nada mal ya que se queda en tan solo 245 euros.

Las mejores tablas de snowboard para niños

Finalmente os dejamos con unas cuantas opciones interesantes de cara a que los más pequeños también puedan disfrutar de este deporte. Evidentemente, con tablas más baratas y acordes no solo a sus características físicas, sino también a sus gustos (por estética) o sus aspiraciones en cuanto a nivel se refiere.

1 iExtreme Kids - Tabla de Snowboard Infantil, Color Rojo, Blanco y Azul, 130

Por ejemplo esta tabla de snowboard para niños de iExtreme. En este caso, con un modelo que no solo es perfecto para niños en cuanto al nivel o el estilo de snowboarding que pueden practicar, sino también por la estética (con ese diseño de cómic tan chulo), el precio (mucho más económica de lo habitual), o los materiales que están pensados para que la tabla sea lo más segura posible. Eso significa que ofrece una base extruida, fibra de vidrio, borde de acero e incluso forma de cobre. Todo por un precio realmente interesante: 242,50 euros. Además, está disponible en varios colores para que los padres no tengan que buscar otro modelo si quieren una tabla tanto para niño como para niña.

2 Burton Chopper Tabla de Snowboard, Unisex

También unisex, para niños (y principiantes) es esta tabla de snowboard de Burton, aunque en realidad resulta mucho más económica todavía. En este caso, con un modelo que implica hacerse con una tabla muy fácil de usar para los neófitos. Eso es posible no solo gracias al diseño que tiene, con una base convexa sin agarre, sino también por el hecho de que incorpora una sola correa para una fácil entrada y salida. Además, el perfil de la tabla es plano, desde la punta hasta la parte posterior. Como decíamos, lo más destacable de este modelo es el precio: tan solo 132,68 euros y con el envío totalmente gratuito. De las más ligeras que podéis encontrar si se trata de un niño de complexión pequeña.

3 Niños Freestyle Snowboard Nitro Ripper Kids

Por último, y para aquellas familias con niños que ya empiezan a desenvolverse bien en este deporte, tenemos esta tabla de Nitro Snowboards. Sin duda, una tabla ideal para ir un paso más allá, renovar la actual, y no dejarse una gran cantidad de dinero por el camino. En este caso, con un modelo que es ideal para el estilo freestyle y que además ha sido fabricada con materiales de gran calidad. Su diseño es bastante chulo, el envío es completamente gratuito (algo que como hemos visto, no siempre es posible al comprar este tipo de productos por Internet) y el precio está realmente ajustado: tan solo 139,65 euros.